Primero de Mayo divididos

De la oportunidad o no de seguir celebrando cada año el Primero de Mayo da cuenta la división que existe en el mundo sindical a la hora de salir a la calle.El SOC, Ustea, CGT y CNT se manifestaron en El Ejido, CCOO y UGT en la Puerta de Purchena en la capital, y CSI-CSIF en la Rambla, también en la capital, reproduciendo así la misma división que ha habido en todas las provincias, autonomías o diversas y variadas realidades nacionales. Como en todos esos casos también, el número de manifestantes resulta insignificante en relación al volumen de trabajadores, e incluso a la cuantía de parados.Hemos observado como en los últimos tiempos los sindicatos han tomado una deriva muy alejada de su función originaria, lo que sin duda ha ido despegándolos de la base para la debían ser un instrumento. Problema también el de ser instrumento, porque a estas alturas los sindicatos son un fin en si mismos, y eso lo perciben los trabajadores que mayoritariamente prefieren no estar afiliados, y que sólo acuden a ellos cuando se les presenta un problema y necesitan un graduado social o un abogado.Los sindicatos utilizaron hace unos años la fecha del Primero de Mayo para oponerse a la guerra de Irak (por cierto ¿cómo es que callan ante el aumento de tropas en Afganistán?), por ejemplo, siendo eso una cuestión claramente política y que dividía a la clase obrera (¿es que siguen pensando que todos los trabajadores militan en las izquierdas?).Los sindicatos siguen viviendo de los Presupuestos Generales del Estado y ellos sustentan su injustificada burocracia, ávida de conflicto social para evidenciarse como necesaria, aunque eso pueda suponer el cierre de una empresa y el desempleo de sus trabajadores. Aplican en su propio beneficio la precariedad laboral que ellos mismos denuncian, y han necesitado una sangría de muertes en accidente laboral para colgar este problema en la pancarta del Primero de Mayo.