Los interinos de Caldera

El exultante ministro Caldera, el de Trabajo, el que nos daba unos datos impresionantes de empleo sobre el mes de abril... el que escondió la cabeza bajo la mesa del despacho cuando los datos fueron pésimos uno o dos meses antes, el que decía que la regularización de inmigrantes iba a ser paradigma en Europa y acabaría con un problema que ahora... se ha multiplicado... bueno, pues ese hombre al que le cabe el Estado en la cabeza, como a Fraga o a Chaves, ha apadrinado una reforma laboral que sólo aplauden él y sus amigos.El ministro obligará por ley a las empresas a contratar de modo indefinido a quienes han ido enlazando contratos temporales dos años. El argumento puede parecer lógico a cualquiera, y es que dos años es suficiente para que la empresa y el trabajador asuman si van a continuar o no juntos en función de los intereses de cada cual.Pero lo curioso del tema es que el ministro se salta la ley. A ver, si un interino lleva cuatro (o muchos más) años trabajando para la Administración, el ministro Caldera debía explicarnos porqué no lo hace fijo... si lleva tantos años será porque vale para su puesto, será porque su empresa lo sigue necesitando. Pero no, el Estado puede seguir teniendo en precario a miles de interinos en los colegios, institutos, universidades, sanidad... en todo aquello que le parezca, pero las empresas privadas no, las empresas privadas a los dos años tienen que hacer fijo a un trabajador. Que se entienda que esto no es una crítica a la norma, si no a su vulneración por parte del Estado.Quizá para equilibrar esa faena a sus trabajadores (imcomprensible que no se hayan echado a la calle), les da permisos por paternidad (que pagamos entre todos) muy por encima de las empresas privadas (que sólo pagan ellas).Por cierto que la subida del salario mínimo a quien debía agradecerse es a las empresas que son las que lo pagan, no al Gobierno, que no gasta un euro en ello.