2.5.06

Con diferencia el trabajo más elaborado a la hora de exponer posiciones en el debate sobre el Estatuto Andaluz, ha sido el del Partido Andalucista. El que más podrá rentabilizar esta cuestión es el PSOE, y el que más pagará su postura es el Partido Popular. En cuanto a Izquierda Unida... sus argumentos y comportamiento ha sido tan lamentable que también pagará en las urnas su actuación.
El PSOE de Chaves ha sabido generar una imagen pactista, una imagen de político dispuesto a llegar a acuerdos, a ceder, cuando la realidad ha sido justo la contraria. El presidente Chaves sabía que contaría con el apoyo de IU para sacar adelante su Estatuto tal y como el quisiera, teniendo que aceptar algun maquillaje colorao en las mejillas y poco más. Precisamente por eso ha jugado con el PP y con el PA hasta el último día y hasta el último momento.
La primera fase del juego fue asumir la necesidad de reformar un Estatuto que no estaba ni mucho menos desarrollado ni ejecutado. El PSOE necesitaba una coartada para quitar hierro al Estatut, y ahí estábamos los andaluces, siempre dispuestos al sacrificio.
Sólo esto último ha podido permitir que Andalucía sea reconocida como una "realidad nacional", cuando PSOE y PP habían pactado previamente otra definición, la de "nacionalidad histórica".
El PSOE no ha aceptado prácticamente ninguna de las propuestas importantes de IU -empezando por la definición como "nación" y siguiendo por el tema de la financiación autonómica, entre otros- pero esta formación no ha dudado en dar su respaldo al nuevo Estatuto en medio de la insoportable palabrería trasnochada de Romero.
El PP no ha querido aceptar ninguno de los acercamientos propuestos por el PSOE, cuando podría haber entrado por el aro y no quedarse aislado una vez más. La maquinaria mediática socialita -desde Canal Sur a El País, pasando por La Voz o Localia y la Ser- sacará un partido decisivo de esta decisión, dejándolos marcados como "enemigos de Andalucía". Arenas, una vez más, no ha sabido calibrar el castigo futuro.
Los andalucistas han escogido mal momento para creerse su nacionalismo. Han sido intransigentes sin necesidad. Tienen razón en que el Estatuto está muy por debajo de las necesidades reales de Andalucía y de lo que ha conseguido Cataluña, de que la financiación autonómica nos condena al ostracismo, que no es lógico que los diputados andaluces voten en el Congreso que Cataluña es una nación y no vayan a hacer lo mismo con Andalucía.
Tienen razón los andalucistas, pero su intransigencia les ha dejado fuera de un acuerdo que dejará a los socialistas en el centro, y a IU a su vera, para que el "régimen" siga AMDG per in seculam seculorum.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Rafa, bienvenido a la blogosfera! Espero que, como reza el encabezado del blog, te podamos leer a diario.

Un saludo.