Ha comenzado la Feria de Almería, y la acogida ha sido desigual, todo hay que decirlo. La novedad que ha supuesto la introducción de la cabalgata de Els Comediants dedicada al prodigioso Mozart, en sustitución de la tradicional, ha tenido respuestas diversas.
Por lo que pudimos captar en Puerta Purchena, en general gustó ver algo distinto, pero no faltaron quienes criticaron que no hubiera gigantes y cabezudos, así como lanzamiento de caramelos. No apreciar el valor de las innovaciones, cuando estas suponen un avance, es poco alentador. Hay que reconocer que el espectáculo mereció la pena, y que si bien las tradiciones deben protegerse para que los pueblos no pierdan su identidad, tampoco podemos permanecer encallados en el pasado. Máxime cuando tiempo hay de que los gigantes y cabezudos sigan pateando la ciudad en otros momentos de la feria.
Por cierto, que original resultó la presentación en verso que hizo el alcalde Luis Rogelio Rodríguez del pregonero de este año 2006, el ex árbitro Andujar Oliver, al pide de esa nueva puerta instalada en Puerta Purchena a la entrada del casco histórico, algo que fue pedido por los propios comerciantes hace un año exactamente.
Y a quienes estén fuera de Almería y quieran conocer la feria, o a quienes estén aquí y no hayan podio hacerse con un ejemplar del número especial que Diario de Almería le ha dedicado, les invito a que accedan a la web y se lo descarguen en formato pdf. Pesa más de 50 megas, pero es un buen recuerdo y un elemento útil ya que contiene el programa de feria.
Que ustedes la disfruten, y si quieren, les esperamos durante toda la semana de feria en la Plaza Urrutia, gozando de esa remodelación que le han hecho (y que a nosotros nos ha fastidado porque nos ha reducido el espacio) en el mediodía.