Efecto Rolling conseguido

No pudo ser. Hay gafe. O sencillamente que los años no perdonan ni a Sus Afónicas Majestades. Primero Richard se cae de un cocotero, luego Wood necesita unas semanas en un clínica de desintoxicación alcohólica, y por último la garganta de Jagger se apaga.Hemos sido muchos quienes nos hemos quedado con las ganas de escucharles en directo, de sentir ante nosotros que es verdad eso de que los viejos roqueros nunca mueren. En fin, no ha podido ser. Más allá de la cancelación de un concierto, la presencia de los Rolling Stones ha sido un tema político de primera magnitud en El Ejido y casi en la provincia.De cualquier modo el efecto Rolling está logrado, y eso ya es un éxito que ha de ser reconocido.En primer lugar, quienes dudaban de que el Ayuntamiento de El Ejido tuviera capacidad para negociar un espectáculo de esta dimensión, se equivocaron; como se equivocaron quienes creyeron que si llegaba a negociar, perdería ante otros candidatos; como se equivocaron quienes dudaron de que pudiera planificar eventos de este tipo (aunque tras Pretenders, Placebo o Gun´n´roses, no cabían muchas dudas).Por otro lado el municipio ha difundido su nombre, y aunque no hayan venido, el escenario está instalado como prueba irrefutable de que un día, la leyenda viva más venerable y venerada del rocanrol, iba a actuar en el Estadio del Poli Ejido.Menos mal que la suspensión en El Ejido ha sido tras la de Valladolid, que si no llegan a tocar en El Ejido, y sí en Valladolid, no hubieran faltado interpretaciones políticas sobre este asunto. De los de siempre, claro, de los que nada aportan.Es triste tener la sensación de que ayer, cuando se confirmaba la noticia, alguien dio un salto de alegría en Almería, y no porque no le guste el rock -que no le gusta- sino porque esto suponía un palo al alcalde ejidense. Pues no, Juan Enciso hizo lo que tenía que hacer, y lo hizo bien.