La Feria que comienza

Es comentario generalizado que la precampaña electoral comienza tras la Feria de Almería, porque se da la circunstancia de que está a caballo entre el inhabil mes de agosto y el inicio de todo que es septiembre.Pero este año la cosa no ha sido así. La Feria que empieza dentro de dos semanas es sólo un punto y seguido en una precampaña que se abrió de modo salvaje, con denuncias periodísticas de presuntas corrupciones que pasados los meses han acabado disipándose.Han sido -y son a día de hoy- momentos difíciles en el Partido Socialista, con un candidato oficial a la Alcaldía de la capital, José Antonio Amate, que ya ha dado pruebas de que no se siente representado en el grupo municipal del Ayuntamiento, lo que no dejaría de ser un detalle importante pero no fundamental, de no ser porque ese grupo es liderado por su secretario provincial, Martín Soler.Pero para ser objetivos también habría que mirar al equipo de Gobierno, en el que los encuentros y desencuentros entre PP y GIAL han sido una constante. A épocas de idilio le han seguido encontronazos sonados, siendo el último quizá la publicación de un presunto escándalo urbanístico, filtración que atribuyen a un concejal de sus socios.Frente a eso, ambas formaciones acudirán a su cita con los electores con sus actuales líderes como números uno, Luis Rogelio Rodríguez y Juan Megino respectivamente. Entre el resto de grupos políticos que se presentarán a las elecciones, quienes más se juegan son los de Izquierda Unida, que cada convocatoria han ido a menos. Su concejal, Diego Cervantes, ha sabido hacer una oposición propia, alejada del seguidismo al PSOE, y en ocasiones ha estado más preparado que ellos.Los andalucistas lo único que dilucidarán es si saca más votos el PA que el PSA (probable), y si por separado obtienen más papeletas de las que en las pasadas elecciones obtuvieron los primeros solos cuatro años antes.