20.7.06

¿Verdad, Martín?



Es verdad que alguien comentó que la presentación del PITA (Parque de Innovación y Tecnología de Almería) en la noche del miércoles en el Gran Hotel parecía una convención socialista, pero no es del todo cierto, había cuatro o cinco que no eran del PSOE. Tiene su explicación, y es que ha sido la Junta de Andalucía la principal impulsora de esta iniciativa, como dijo el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, quien recordando los inicios miró a quien tenía delante y comentó “¿verdad, Martín?”.Los últimos en engancharse a este proyecto del que ayer el presidente Manuel Chaves no puso la primera piedra, han sido los de la Consejería de Agricultura que dirije Isaías Pérez Saldaña. Sorprende que sea ahora y no antes cuando se produzca, y abre el interrogante sobre la necesidad de que lo público se sienta obligado a implicarse más en ello.El PITA es algo importante para Almería, como se encargó de reseñar su gerente, Alfredo Sánchez, exultante ante la visión de la culminación de tantos esfuerzos, por eso se echó de menos a determinadas personalidades en el acto. El alcalde de la capital, Luis Rogelio Rodríguez, no estuvo acompañado por prácticamente ninguno de sus concejales, en tanto que Juan Megino (¿que le diría a ese periodista que se marchó acto seguido?) sí se llevó a dos de los suyos y llegaron todos juntos. Ambos dirigentes intercambiaron unas palabras al término del acto oficial y desaparecieron, molestos por el ninguneo a la primera autoridad municipal en el acto.A quién no se vio tampoco fue a representante alguno de la Diputación provincial, ni a su presidente (de vacaciones), ni a sus dos vicepresidentes, ni a los más destacados diputados socialistas.Del mundo universitario había algún representante como Fernando Martínez, quizá porque el rector, Alfredo Martínez anda metido de lleno en los Cursos de Verano y a esas horas no tenía el cuerpo para saraos. Si el PITA llega a facturar en el volumen que lo hace el PTA malagueño, todas las pasadas polémicas serán sólo un mal recuerdo.

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