Sin estridencias, pero todo igual

Sin estridencias, la Diputación celebró ayer un pleno en el que lo que más sonrojante fue observar como, tras todo el tiempo que el PP lleva en la oposición, el grupo socialista e Izquierda Unida insisten en culparles de aquellas cuestiones que no funcionan en la institución. El portavoz del PSOE, López Olmo, dejó negro sobre blanco que se habían cumplido todos los compromisos exigidos a José Añez para mantenerle en la presidencia. Eso no es negativo ya que esas demandas en general resultaban positivas para los pueblos, pero otras tenían el marcado objetivo de dar mas protagonismo al propio grupo socialista, a sus alcaldes, y a la Junta de Andalucía, lo que -para que nos vamos a engañar- también era previsible.Pero una vez más en el grupo popular el diputado Manuel Alías volvió a demostrar dos cosas; la primera es que es un “currante”, que trabaja, y la segunda es que cada vez que apostilla al hilo o improvisa en una replica... lo fastidia. Y quien no deja de sorprender es el candidato del PP por Berja, Antonio Torres, en esa capacidad suya de nadar y guardar la ropa, de la que volvió a dar muestras ayer.Isabel López, la diputada de Izquierda Unida, padece ciertos lapsus mentales cuando permanentemente hace alarde de una supuesta coherencia, alineándose con los socialistas, y olvidando los “cienes y cienes” de veces que su grupo votó en el pasado junto al PP en mandatos anteriores. Es comprensible que está más sola que la una, pero debía llevar preparados con más datos y menos demagogia sus argumentos (con perdón). Al final de todos los plenos, de todas las discusiones, se deriva a la excisión del PP, al pacto PAL-PSOE, y demás historias para no dormir. Lo sacan unos o lo sacan otros, pero al final las fuerzas se van por la boca.Menos mal que ya casi es agosto. A ver si vuelven con otros ánimos. Fé que no falte.