No huele mal, señor Zarrías, apesta

Cuando desde el PSOE acusan al diputado del PP Rafael Hernando de que crispa cada vez que viene a Almería, hay que reconocer que cierta razón tienen, que la mayoría de sus declaraciones son incendiarias y a quienes sólo se quedan con las palabras les da buenos titulares. Pero claro, cuando llega el consejero Gaspar Zarrías -del PSOE, por si no caen- y dice que el Ayuntamiento de Almería huele mal, no es crispar, es definir un estado de cosas. Ya.Es decir, que después de montar Martín Soler -socialista también, él dice tener eso muy claro- la que montó con las presuntas comisiones de Interges y el favoritismo a Telvent-Abengoa, por parte del equipo de gobierno municipal, se descubre que Interges trabaja para el candidato socialista, y una hija del presidente Manuel Chaves -del PSOE, ¿lo sabían, no?- es un alto cargo en Abengoa, pues llega la calma chicha, el silencio, la omertá quizá.Tiene razón señor Zarrías, huele mal, porque lo lógico hubiera sido que si hay algo tras esas duras acusaciones que formuló el grupo municipal socialista, hubiera seguido insistiendo en ello en vez de callarse.Y para silencios valiosos el suyo, que aún andamos esperando por aquí que nos diga que dos empresas de capital andaluz se ubicarían en Carboneras para paliar el derribo del hotel del Algarrobico, y de las que su compañera de Gabinete, Fuensanta Coves no sabe nada.Lo que de momento no ha estallado en el Ayuntamiento de Almería es un escándalo del tipo siguiente: un alcalde tiene un hermano en el área de... Obras Públicas o Urbanismo... y adjudica obras a la empresa de... otro de sus hermanos. Eso sí que olería mal, apestaría, pero eso usted debe saberlo porque creo que van a hablar de algo similar en el Parlamento Andaluz. Me refiero a ese hermano de Chaves al que él mismo ha colocado en la Junta, y que adjudica obras a otro de los hermanos. Pregunte usted en Pulpí y en Berja... se tapan la nariz.