Toque de queda

Sólo han hecho falta dos elementos para que la actividad político-mediática cambie de rumbo, y en gran medida torne a la normalidad.Cuando el secretario provincial del PSOE Martín Soler se despachó a gusto arremetiendo contra el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez, a cuenta de la sentencia por la adjudicación de la “ciudad digital” a Abengoa-Telvent, y por lo que dejó entrever como financiación ilegal del PP o enriquecimiento ilícito de algún político mediante el cobro de comisiones en otra adjudicación en la que había participado la empresa Interges, es posible que no pensara que esto le podía estallar en la cara. O sí, que hay versiones para todos.Resulta que la empresa que presuntamente financiaba ilegalmente al PP es la misma que le trabaja al candidato a la alcaldía del PSOE, José Antonio Amate, en la Autoridad Portuaria que preside. Y resulta que la empresa a la que se le adjudica la “ciudad digital” y Soler siembra dudas sobre ella, tiene en un altísimo puesto de responsabilidad a una hija del presidente de la Junta de Andalucía (y del PSOE) Manuel Chaves.Y en medio de todo este barullo hubo una llamada entre el alcalde, Luis Rogelio Rodríguez, y el candidato socialista José Antonio Amate (que por cierto, tendrán su primer duelo en una pista de padel), en la que el segundo dijo que no compartía la estrategia política de su secretario provincial, y tan es así, que ha mantenido un prudencial silencio en estos asuntos. La cuestión es saber si es que Amate sabía cosas que Soler ignoraba, e intuía dónde desembocaría toda esa tormenta, o sí es que percibía que Soler buscaba quemarle antes de tiempo.A día de hoy, ni Amate habla ni Soler tampoco. Usero tampoco habla, no vaya a ser peor todavía (aunque si cuadra la triangulación -otro día se lo cuento- puede que reciba la recompensa que merece).El ruido mediático apunta ahora nuevos horizontes.