Limpieza a fondo

No, señor Rodríguez, don Esteban, que no va de lo suyo, que aunque todavía sigue habiendo zonas de segunda en esta capital, en las que no hay recogida selectiva, en las que por no haber no hay ni contenedores nuevos... ni limpios aunque estén viejos... no se trata de esa limpieza.Parece que ya sí, que ahora va de verdad, que la renovación política se aproxima a Almería a más velocidad de la que algunos desearían. Claro, acostumbrados a incumplir promesas, o como poco a incumplir los plazos de dichas promesas, creían que esa renovación jamás llegaría, o que de llegar, ellos no tendrían asiento reservado en ese tren... y se quedarían.En cualquier caso la renovación -todo hay que decirlo- es una imposición de lo que los futboleros denominan masa social, o sea la militancia.En el caso de los socialistas, descartado como parece que Martín Soler vaya a ser el candidato a la alcaldía (nunca se puede decir de este agua no beberé ni este cura no es mi padre), la renovación llegará de manos de la elección de la persona que tenga que enfrentarse al candidato del PP, Luis Rogelio Rodríguez. Y eso que Juan Megino sigue empeñado en forzar una coalición que pudiera auparle como candidato de la misma. De ahí las prisas del PP en ratificar al actual alcalde como próximo alcaldable, y lo remolón que se pone GIAL para elegir al suyo, que sí que lo tienen fácil.Sin Pilar González, y siendo las áreas controladas -y bien escrito está- por GIAL las más castigadas por el PSOE y las envueltas en problemas legales, es obvio que Megino tiene pensar en su futuro.Pero para limpieza de verdad la que van a vivir en su seno los partidos políticos provinciales, de los que ninguno se va a salvar, y prueba de ello serán las posteriores listas al Parlamento Andaluz y a Cortes Generales, pero esa es otra historia en la que seguirá habiendo elefantes.